Una de estas tardes que se habían planeado para ir de visita con una de nuestras maestras cocineras, se volvió en más que una simple visita, fue una tarde llena de luz y conocimiento al descubrir de las manos de la maestra Graciela Gómez, cocinera tradicional de Huitzilac, Morelos, la maravilla de la comida morelense, al aprender a preparar las larvas de avispa, un manjar poco conocido que no le pide nada a los famosos escamoles, las larvas de hormiga güijera (liometopum apiculatum).
Mi querida Margarita Cárdenas, cocinera tradicional de Coatetelco y yo, llegamos a casa de la maestra Graciela, quien nos recibió con un delicioso café y el tradicional pan de Huitzilac y, como buenas cocineras y yo la repostera, platicamos y platicamos sobre el reciente Encuentro de Cocineras en Jonacatepec, un evento muy colorido y lleno de diferentes sabores.
La maestra Graciela nos comentó que lamentablemente en el evento no había habido tanta demanda de alimentos como se esperaba y que el panal de avispas que se había llevado para prepararlo, solo lo había llevado a pasear, puesto que se regresó con él completamente intacto.
Sus palabras dieron rienda suelta mi curiosidad y le pedí que nos lo mostrara. Ante nuestros ojos apareció el mencionado panal, una cosa gris que de lejos más bien parecía una especie de bola de cartón grisáceo. De pronto, la maestra lo abrió por mitad y nos fue mostrando las larvas y nos platicó como es que ella lo prepara.
Entre en broma y en serio le pregunté, ¿cuándo lo vas a preparar para venir a ver y probar? y sin dudarlo se paró del sillón y me dijo: ¡¡ahorita mismo!¡
Acto seguido le dije a Margarita: ¡vente, que va a haber clase de cocina!
Y ahí estábamos las tres, bien felices, una retirando con sumo cuidado las larvas y las otras dos mirando sorprendidas.
Una vez que las larvas estuvieron listas, puso todo en un platito y agrego también las avispas que ya estaban bastante atontadas, nos explicó que esto era porque ya llevaban varios días sin comer. Algunas partes del panal tenían todavía restos de miel, y chupamos algunos pedacitos.
En su tablita de picar, pico cebolla, ajo y un poquito de epazote, en una sartén puso un poco de aceite, acitronó la cebolla y el ajo, agregó el epazote y en cuanto estuvo listo agregó las larvas con algunos pedacitos del panal que se quedaron por ahí.
Una vez lista la preparación echó unas tres tortillas al comal y ¡listo!
Nos dimos vuelo cada una con un taquito, de un sabor delicioso, con ligeras explosiones dulces por los restos de miel del panal.
La maestra Graciela nos dijo que también podíamos agregar un poco de chile picadito a la preparación si se deseaba, pero que eso era al gusto de cada persona. Fue una verdadera maravilla descubrir uno de estos platillos tradicionales de mi Morelos.
La maestra Graciela Gómez aprendió por herencia materna la preparación de la comida tradicional de Huitzilac. Ella nos cuenta que su mamá preparaba la cabeza de res en barbacoa y ella fue aprendiendo todo el proceso.
También prepara unos exquisitos mixiotes de conejo, a pesar de que la carne de conejo no es muy de su gusto. En temporada de lluvias prepara sopa de hongos y está retomando la tradición de la recolección de hongos, que está perdiendo en esta zona de Morelos. De sus especialidades son las quesadillas de hongo trompita.
La maestra ha participado en diferentes encuentros de cocineras tradicionales y ferias gastronómicas en Morelos. En el primer Encuentro de Cocineras de Tepoztlán ganó el premio al mejor platillo de la milpa con la sopa de chilacayote y en el segundo encuentro de cocineras ganó el premio a mejor platillo tradicional con el Conejo Zacatuche.
Muchas gracias querida maestra por compartir con nosotros de tus sabores y saberes y por ese amor tan grande por tu terruño.