Aparte de los daños ocasionados por el temblor, el jardín de niños también perdió el archivo de la escuela, materiales del programa Escuelas al Cien, la biblioteca, mobiliario de oficina y los expedientes de los alumnos.
El matrimonio de la tercera edad no sólo perdió su hogar por el terremoto, sino también su negocio, una paletería, del que obtenían sus únicos ingresos.
El alcalde de Jojutla aceptó que la magnitud de la catástrofe ha rebasado a los tres niveles de gobierno, por lo que llamó a la población a tener paciencia y coordinar esfuerzos para hacer frente a la tragedia.