Trabajadores de los diputados que integran el G-10 irrumpieron en la rueda de prensa que dieron los presidentes de los órganos de control del Congreso, para exigir, a gritos, el pago de sus salarios.
Con el respaldo de diputados del PRI, la toma de oficinas inició desde el jueves pasado, pues trabajadores de confianza denunciaron que no recibieron -una vez más- el pago de su salario.