Una cantidad de juguetes de madera tradicionales fue entregada a los ayudantes municipales de Tlaltizapán para que los repartan entre entre los niños, aunque serán insuficientes.
Ayer se probó el área de bioseguridad y desinfección en Tlaltizapán. El municipio se dijo preparado para habilitar varios albergues, en caso de ser necesario.
La subdirectora de Fomento para la Cohesión Comunitaria, Noemí Navarro Márquez, dijo que esto “no es un programa de asistencia”, y el apoyo económico que entregan “es un sueldo por su trabajo”.
Vecinos se oponen a la instalación de un centro de carburación; ayer realizaron una manifestación para que el gobierno municipal dé marcha atrás, aunque la autoridad no llegó.