Las acciones preventivas serán de beneficio no sólo para el campo, sino para la población en general, pues la limpieza de los canales, ríos y cauces naturales de agua disminuirán el riesgo de alguna inundación.
Las aguas negras brotan de los pozos de visita y se esparcen por las calles, ocasionando un olor fétido e insoportable para los vecinos, quienes demandan con urgencia su atención.
El gobierno de Jojutla aseguró que en la colonia Emiliano Zapata 450 viviendas resultaron afectadas y el agua alcanzó, dentro de las casas, hasta un metro de altura, cuando no superó el nivel de la guarnición.
Los habitantes de Jojutla despertaron sorprendidos por la lluvia que penetró sus viviendas. Las calles eran auténticos ríos. En Tlaquiltenango, hubo deslave de tierra y lodo.